Filigrana sonora y letras sentidas para explorar nuestros dolores, anhelando parajes salvajes.

Salvaje es el nuevo sencillo de Odelay, delicada melodía, dulce sonido y letra entrañablemente bella, se contempla en lo firme, severa, resistente y alentadora. Salvaje es un profundo rasgueo de guitarra que se alinea al sonido intenso del contrabajo para conciliarse con la sutileza de la batería. La voz es un lamento viajero de vertientes mórbidas, coros acardenchados que desembocan en un climax positivo de hermandad
Alberto Herrera: a nivel musical, Salvaje es una caricia sonora, suave, como oleaje muy sutil y disfrutable. En cuanto a la letra, es aceptar que las condiciones en las que vivimos son muy duras, pero hay solidaridad, personas que están a tu lado para hacer más ligera la travesía. Letra y música hacen una pieza entrañable.
Ulises Peña: estamos siendo atacados, tratando de soportar esa metralla de información, de lo comercial, violencia, valor económico, así que Salvaje es un capullo que nace solo, protegiéndonos a nosotros mismos, es un refugio, una casita del árbol, un club secreto para sobrevivir a la realidad adulta, no para evadirla, sino para enfrentarla en compañía. Musicalmente, se notan nuestras influencias inconscientes y eso me encanta, hay algo en común que la relaciona con música de Spinetta o José González, sin embargo, tiene la propia personalidad de ODELAY.

Rodolfo Samperio: Salvaje es un bálsamo que se complementa con la música, porque si se oye la versión cruda de guitarra y voz, no es la mitad de bálsamo que es con la banda, es un testimonio que pregona la salvación al hacer comunidad, en reconocer la gravedad de la situación, lo duro que implica estar vivos y saber que moriremos, pero que puede hacerse llevadero, hermoso, encomiable en hermandad, como sugiere la canción.
El arte del sencillo es una colaboración entre Odelay y el artista Eduardo Cuellar, se trata de un collage surrealista que representa la migración.
“Escogimos un animal migrante, al desierto y el sahuaro para hacer un homenaje a todas las personas que atraviesan regiones inhóspitas en busca de mejores condiciones de vida”.
- Odelay
La idea de este homenaje surge de los aprendizajes del Taller Nuevo Norte que trabaja con y para migrantes, en donde el fenómeno de la migración se vuelve un reflejo descarnado de la humanidad, es una oda a esas personas que tienen menos que nada pero caminando juntos logran trascender su condición, en este sentido, arte gráfico y música se unifican.